miércoles, 26 de junio de 2013

Vaya con el comisario Almunia, con amigos así, ¿¡Quien necesita enemigos!?

Alucinante lo de Joaquín Almunia. Ahora, como comisario europeo que está en nosequé comisión va a firmar la muerte de los astilleros españoles por declarar ilegales una serie de beneficios fiscales y hacerles devolver más de 3.000 MM de € de desgravaciones que al parecer vulneraban el principio de competencia de la comunidad europea.
 
Pues si ha habido vulneraciones en algún tratado, se deberá corregir ese problema, pero quizá si colocamos un comisario que debe representar a España y defender nuestros intereses, se deberían estudiar mejor estos problemas y analizarlos correctamente.

Y lo de los astilleros no es la primera vez que Almunia actúa como comisario, sino que ya lleva varias, sobre todo en actuaciones de la Troyka con respecto a las medidas de austeridad.
 
Almunia, por su defensa a ultranza de los derechos de los trabajadores europeos, si el PSOE quiere seguir manteniendo un mínimo de dignidad, debería ser expulsado del partido y hasta excomulgado. Más o menos como los franceses se deberían haber deshecho de Strauss-Khan y Christine Lagarde.
 
Y Almunia, por su enconamiento quijotesco por la defensa de los derechos de España en la Comunidad Europea debería ser cesado de su cargo por parte del gobierno español e incluso pedir su extradición por alta traición como EEUU hace con los chavales esos que filtran su información supersecreta que nos afecta a todos.
 
Y respecto a la defensa de la competencia en Europa, quizá haya que empezar a mirar los temas respecto a la realidad mocroeconómica de cada estado. Y ni las condiciones crediticias y de acceso a capital, ni la seguridad laboral, ni el coste de energía son los mismos en España respecto a otros países de la comunidad europea, y no se está haciendo nada para mejorar esa situación, sino que desde Europa, con el traidor Almunia a la cabeza de una pata de la Troyka no se facilitan las cosas como para que estas condiciones se iguales, por lo que las conclusiones de la Comisión Europea deben ser revisadas con las alegaciones reales no sólo de los estados, sino también de los afectados, que ya vale de que lo que diga la Comisión Europea vaya a misa sin rechistar.
 
En otras ocasiones ya hemos puesto en duda la validez de las decisiones de la Comisión Europea y su imparcialidad, y mientras estas decisiones estén motivadas por intereses de ciertos estados respecto a otros, se debe mantener el principio de soberanía, por lo menos hasta que tengamos una Comunidad Europea real, y no este artificio económico que camina hacia su autodestrucción y rapiña.

Si realmente Almunia es el representante español en la Comisión Europea, no debería actuar por libre, sino en la defensa de los intereses españoles. Si lo que va a prevalecer es su criterio en contra de nuestros intereses deberá ser cesado de inmediato, a la vez que se pone en duda el valor de la Comisión Europea, que como el resto de la Troyka, o sea, el BCE y el FMI no representan los intereses de los estado miembros de la Unión ni de sus ciudadanos, sino de los intereses económicos del gran capital, que ni siquiera es europeo, por lo que se deben deslegitimar para tomar decisiones que afecten tanto a nuestra economía como a nuestros derechos.
 

1 comentario:

  1. El parlamento europeo sufre una elefantiasis legislativa difícil de controlar. Es un cementerio de personajes escasamente eficaces que molestaban en sus paises de origen y fueron premiados por su incompetencia con ese destierro desde el que, para obtener notoriedad, mean fuera del tiesto. O sea, el premiado nos castiga a todos, a todos los que no le dimos el premio.

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